Bienvenidos este maravillo reto de 21 días sobre el trabajo del espejo, es muy importante mencionar que este reto no fue creado por mi, la autora es Louse Hay y se basa en el conocido vídeocurso Ámate a ti mismo. En las tres próximas semanas aprenderás a transformar tu vida simplemente mirándote al espejo.
El trabajo del espejo “mirarse fijamente a los ojos y repetir afirmaciones” es el método más eficaz para aprender a amarme a mí misma y ver el mundo como un lugar seguro y amable.
Al principio, cuando hagas tu trabajo del espejo, puede que repetir las afirmaciones te parezca una estupidez, que incluso hasta te enfades, llores o te retires del grupo. No pasa nada, de hecho, hasta es normal.
Cuantos más avances en el trabajo del espejo, más consciente serás de tus palabras y de tus actos. Aprenderás a cuidarte a un nivel más profundo de lo que lo has estado haciendo hasta ahora. Cuando te suceda algo bueno, mírate al espejo y di: «Gracias. Gracias. ¡Es fantástico! Gracias por hacer esto». Si te sucede algo malo, mírate al espejo y di: «Vale, te quiero. Esto que acaba de suceder también pasará, pero yo te quiero y te querré siempre»
El trabajo del espejo es uno de los mejores regalos que puedes hacerte a ti mismo. Basta un segundo para decir: «Hola, pequeña/o», «Estás guapa/o» o «¿No te parece divertido?» Es muy importante que te envíes pequeños mensajes positivos a lo largo del día. Cuanto más uses el espejo para hacerte cumplidos, darte tu aprobación y apoyarte en los momentos difíciles, más profunda y agradable será tu relación contigo mismo.
DÍA 1 Ámate a ti mismo.
Pensamiento del corazón: Estoy abierto y receptivo
Es primordial que nos amemos a nosotros mismos. El trabajo del espejo te ayudará a crear la relación más importante de tu vida: la que tienes contigo mismo.
Empieza por la mañana haciendo el ejercicio ante el espejo del cuarto de baño y luego lo repites a lo largo del día, siempre que pases por delante de un espejo o te veas reflejado en alguna parte. También puedes llevar un espejito de bolsillo y utilizarlo para hacer el trabajo del espejo siempre que puedas dedicarle unos minutos.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 1
1. Colócate de pie o sentado delante del espejo de tu cuarto de baño.
2. Mírate a los ojos.
3. Respira profundo y repite esta afirmación: Quiero que me agrades. Deseo sinceramente aprender a amarte. Vamos a intentarlo y a divertirnos mucho haciéndolo.
4. Respira profundo de nuevo y di: Estoy aprendiendo a que me agrades de verdad. Estoy aprendiendo a amarte de verdad.
5. Éste es el primer ejercicio y sé que puede ser un poco difícil, pero te pido que tengas paciencia. Sigue respirando profundo. Mírate a los ojos. Utiliza tu nombre cuando digas: Estoy dispuesto a aprender a amarte, [Nombre]. Estoy dispuesto a aprender a amarte.
6. Cada vez que pases por delante de un espejo durante el día o te veas reflejado en alguna parte, te ruego que repitas estas afirmaciones, aunque tengas que hacerlo en silencio.
Tu ejercicio del diario para el día 1
1. Cuando hayas terminado tu trabajo con el espejo, escribe lo que has sentido y lo que has observado. ¿Te has enfadado, te ha afectado o te has sentido tonto?
2. A las seis horas de haber terminado tu trabajo matinal con el espejo, vuelve a escribir tus sentimientos y observaciones. A medida que has ido practicando tu trabajo con el espejo formal e informalmente, ¿has empezado a creerte lo que te estabas diciendo?
3. Presta atención a cualquier cambio que hayas detectado en tu conducta o en tus creencias durante el transcurso del día. ¿Te ha resultado más fácil el ejercicio o has seguido encontrándolo difícil después de haberlo hecho varias veces?
4. Al final del día, antes de acostarte, escribe lo que has aprendido haciendo tu trabajo del espejo.
DÍA 2. Hazte, amigo del espejo.
Pensamiento del corazón. Soy precioso (a). Soy increíble. Me resulta fácil amarme. Soy merecedor.
Hoy empezarás a practicar los ejercicios básicos del espejo, aprenderás a observarte detenidamente y a trascender tus viejas creencias.
Ahora, me gustaría que sacaras tu espejito de bolsillo o que fueras al espejo del cuarto de baño. Relájate y respira. Mírate al espejo. Entonces, usando tu nombre, di: «[Nombre], te amo. Te amo de todo corazón». Repítelo un par de veces más: Te amo. Te amo de todo corazón. TE AMO. TE AMO de todo corazón.
Cuando te mires al espejo quiero que te imagines que estás hablando con un niño pequeño. Visualízate siendo ese niño pequeño de guardería. Ahora, usando tu nombre, dile a ese niño interior: [Nombre], te amo. Te amo de todo corazón. Cuanto más practiques el trabajo del espejo, más fácil te resultará.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 2
1. Colócate de pie o sentado delante del espejo de tu cuarto de baño.
2. Mírate a los ojos.
3. Utiliza tu nombre y repite esta afirmación: [Nombre], te amo. Te amo de todo corazón.
4. Dedica unos minutos para repetirlo dos o tres veces más: Te amo de todo corazón, [nombre].
5. Repite con frecuencia esta afirmación. Quiero que seas capaz de repetirla al menos 100 veces al día. Sí, lo que has leído bien: 100 veces al día. Sé que parece mucho, pero sinceramente, 100 veces al día no es tan difícil cuando adquieres la práctica.
6. Cada vez que pases por delante de un espejo o te veas reflejado en alguna parte repite esta afirmación: Te amo de todo corazón, [nombre].
Tu ejercicio del diario para el día 2
La vida es muy simple. Lo que damos es lo que recibimos. Escribe las respuestas a las siguientes preguntas:
1. ¿Qué es lo que quieres que no estás consiguiendo?
2. Cuando eras pequeño, ¿cuáles eran tus normas sobre el merecimiento? ¿Siempre tenías que ganarte el merecimiento? ¿Te quitaban cosas cuando hacías algo mal?
3. ¿Sientes que te mereces vivir? ¿Ser feliz? Si no es así, ¿por qué no? Observa tus emociones al responder a estas preguntas. Anótalas.
DÍA 3. Controla tu monólogo interior
Pensamiento del corazón. Siempre puedo elegir
Hoy vas a aprender más cosas sobre cómo cambiar los mensajes que te envías a ti mismo, limpiando pensamientos negativos del pasado para que puedas vivir el presente.
La mejor forma de amarte a ti mismo es liberarte de todos los mensajes negativos de tu pasado y vivir el presente. Hoy me gustaría que trabajáramos en cambiar lo que yo llamo el monólogo interior, es decir, lo que te estás diciendo a ti mismo mentalmente.
Practica un monólogo interior positivo mientras haces tu trabajo frente al espejo, creando únicamente frases positivas respecto a ti mismo y repitiendo sólo afirmaciones positivas. Si se entromete algún monólogo interior negativo de tu infancia, conviértelo en una afirmación positiva. Por ejemplo, un «¡Nunca haces nada bien!», se puede convertir en la afirmación Soy una persona capaz y puedo afrontar todo lo que me pase en la vida. A medida que te vas prestando más atención a ti mismo y a los demás, te vuelves más consciente de lo que dices, de cómo lo dices y por qué lo dices. Ser consciente de esto te servirá para cambiar tu monólogo interior y convertirlo en afirmaciones para alimentar y sanar tu cuerpo y tu mente. ¡Qué maravillosa forma de amarte a ti mismo! Afirma: Me libero de todos los mensajes negativos del pasado. Vivo en el presente.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 3
1. Colócate de pie o sentado delante del espejo de tu cuarto de baño.
2. Mírate a los ojos.
3. Repite esta afirmación: Todo lo que me digo a mí mismo, me lo digo con amor.
4. Sigue repitiendo: Todo lo que me digo a mí mismo delante de este espejo, me lo digo con amor.
5. ¿Hay alguna frase que te dijeran cuando eras pequeño que no puedes sacarte de la cabeza? Por ejemplo: «Eres estúpido», «No eres lo bastante bueno» o cualquier otra cosa que recuerdes. Tómate tu tiempo para trabajar con las frases negativas y convertirlas en positivas: Soy inteligente. Soy más inteligente de lo que pienso. Soy un genio que tiene ideas creativas en abundancia. Soy una persona magnífica. Soy adorable. Merezco que me amen.
6. Elije una o dos de estas nuevas afirmaciones positivas y repítelas una y otra vez. Repítelas hasta que te sientas cómodo con ellas.
7. Cada vez que pases delante de un espejo o te veas reflejado en alguna parte, detente un momento y repite estas maravillosas afirmaciones.
Tu ejercicio del diario para el día 3
1. ¿Has contado alguna historia negativa hoy? Escribe cuántas veces la has repetido y a cuántas personas se la has contado. Ahora escribe algo positivo que puedas contarles a esas mismas personas mañana, que les ayude a sentirse mejor consigo mismas y con las personas que las rodean.
2. Escribe la palabra debería. A continuación, haz una lista de palabras que puedas usar en su lugar. Te sugiero que empieces por la palabra podría.
3. Pega varias de las nuevas afirmaciones positivas que has aprendido hoy en tu espejo para repetirlas cada vez que las veas.
DÍA 4. Deja atrás tu pasado.
Pensamiento del corazón. Puedo dejar ir.
Hoy empiezas a desprenderte de cosas, a dejar de culpabilizar, a perdonar y a seguir adelante.
Desde que éramos pequeños, todos los mensajes que hemos recibido, todo lo que hemos dicho, hecho y experimentado ha quedado registrado y almacenado en el archivador que tenemos en lo más profundo de nuestro ser, en nuestras entrañas, en nuestro plexo solar.
Muchos acumulamos archivos etiquetados con títulos como «No soy lo bastante bueno», «Nunca lo conseguiré», «No hago nada bien». Estamos enterrados bajo montañas de registros viejos y negativos.
Recuerda: cuando en la vida te sucede algo desagradable, tienes la oportunidad de interiorizarte y preguntarte: ¿De qué forma he contribuido a esta experiencia? ¿Qué hay en mi interior que cree que se merece esto? ¿Cómo puedo cambiar esta creencia? ¿Cómo puedo perdonarme, perdonar mi pasado, aprender a dejar atrás las cosas y seguir mi camino? Afirma: Dejo ir mis viejas limitaciones y creencias. Me desapego de ellas y me quedo en paz.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 4
1. Colócate de pie delante del espejo de tu cuarto de baño.
2. Inspira profundo y al exhalar deja salir toda la tensión de tu cuerpo.
3. Mírate la frente e imagina que presionas un botón que provoca la expulsión de un disco que contiene todas las antiguas creencias y pensamientos negativos que se han estado reproduciendo en tu cabeza. Levanta la mano e imagina que te sacas ese CD de tu cabeza y lo tiras.
4. Ahora mírate fijamente a los ojos y di: Vamos a hacer una grabación nueva de creencias y afirmaciones positivas.
5. Di estas afirmaciones en voz alta: Estoy dispuesto a dejar ir. Suelto. Dejo ir. Libero toda mi tensión. Libero todo mi miedo. Libero toda mi ira. Libero todo mi sentido de culpa. Libero toda mi tristeza. Libero mis viejas limitaciones y creencias. Libero y me quedo en paz. Estoy en paz conmigo mismo. Estoy en paz con el proceso de la vida. Estoy a salvo.
6. Repite estas afirmaciones dos o tres veces.
7. Cada vez que te asalte algún pensamiento negativo a lo largo del día, saca tu espejito de bolsillo y repite estas afirmaciones. Familiarízate con ellas, para que su repetición se convierta en tu rutina diaria.
Tu ejercicio del diario para el día 4
1. La mayor parte de nuestros problemas en la vida se deben a lo que yo llamo los Cuatro Grandes: Crítica, Miedo, Culpabilidad y Resentimiento. Dibuja cuatro columnas, cada una de ellas estará encabezada por uno de estos Cuatro Grandes. Reflexiona sobre qué papel desempeñan en tu vida. Escribe tus pensamientos y sentimientos sobre cada uno de ellos en su columna correspondiente.
2. Selecciona las dos categorías del punto 1 en las que has escrito más cosas y escribe diez afirmaciones positivas para cada una de ellas. Por ejemplo, si una de las categorías es el Resentimiento, puedes escribir afirmaciones como: Ahora elijo liberarme de todas mis heridas y mi resentimiento. Cuanto más resentimiento libero, más amor tengo para dar.
3. Todo lo que forma parte de nuestra vida es una proyección de lo que somos. Piensa en las personas con las que tengas más desavenencias. ¿Cuáles son los aspectos que más te desagradan de ellas? Escríbelos.
4. Observa los aspectos que has enumerado en el punto 3. Escribe de qué forma cada uno de ellos refleja una creencia que tienes respecto a ti mismo. Puede que también te sea útil anotar lo que has aprendido sobre ti al hacer los ejercicios de hoy.
DÍA 5 Construye tu autoestima.
Pensamiento del corazón. Me encanta ser yo.
Hoy vas a seguir aprendiendo a amarte a través del respeto, de la gratitud y de reconocer y apreciar el milagro que supone tener un cuerpo, una mente y un alma.
Amarte a ti mismo conlleva un gran respeto respecto a todo lo que a ti te concierne, interna y externamente. Es sentir una profunda gratitud por el milagro de tu cuerpo, de tu mente y de tu alma. Amarte a ti mismo es sentir un aprecio de tal magnitud que llene tu corazón hasta sentir como si te fuera a explotar, es estar radiante por la dicha de ser TÚ.
Es imposible que llegues a amarte realmente si no te apruebas y te aceptas. ¿Te regañas y te criticas sin parar? ¿Crees que no eres una persona adorable? ¿Eres caótico y desordenado? ¿Atraes a amantes o a personas que te menosprecian? ¿Maltratas tu cuerpo con comidas poco saludables y con pensamientos estresantes? Si de alguna manera te niegas las cosas buenas, eso es un acto que demuestra que no te amas
Hoy deja de lado todas las críticas y los monólogos negativos. Deshazte de tu antigua actitud mental, esa que te regaña y que se resiste al cambio. Libérate de las opiniones que tienen otras personas sobre ti. Afirma: Soy lo bastante bueno. Me merezco que me amen.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 5
1. Colócate de pie delante del espejo de tu cuarto de baño.
2. Mírate a los ojos.
3. Repite esta afirmación: Me amo y me apruebo.
4. Repítela una y otra vez: Me amo y me apruebo.
5. Repítela al menos 100 veces al día. Sí, lo que has leído: 100 veces. Deja que Me amo y me apruebo se convierta en tu mantra.
6. Cada vez que pases por delante de un espejo o te veas reflejado en él, repite esta afirmación.
Tu ejercicio del diario para el día 5
1. Escribe algunas de las formas en que no te amas o en que expresas que no te consideras merecedor de algo. ¿Criticas tu cuerpo? ¿Te menosprecias con tus palabras?
2. Escribe algunas opiniones negativas que crees que los demás tienen sobre ti. Transforma cada una de estas opiniones en una afirmación positiva. Por ejemplo, puedes cambiar Mi madre cree que estoy gordo por Estoy bien tal como soy.
3. Haz una lista de todas las razones por las que te amas. Haz otra lista de por qué a las personas les gusta estar contigo.
4. Pon estas listas de cosas positivas donde puedas verlas todos los días.
DÍA 6. Libera a tu crítico interior.
Pensamiento del corazón. Me amo y me acepto exactamente tal como soy.
Hoy aprenderás a terminar con el hábito de juzgar y de autocriticarte y a trascender tu necesidad de menospreciarte.
¡Mírate al espejo y dedica unos instantes a felicitarte!
Muchas personas tenemos tan arraigado el hábito de juzgar y de criticar que no es fácil romperlo.
El trabajo del espejo es muy importante, porque te hace ser muy consciente de tus juicios y de tu monólogo negativo y te permite liberarte de tu crítico interior con bastante rapidez. Nunca podrás amarte hasta que trasciendas tu necesidad de infravalorarte y de echarle la culpa a la vida.
Cuando eras pequeño estabas abierto a la vida. Contemplabas el mundo con asombro. Salvo que algo te diera miedo o alguien te hiciera daño, aceptabas la vida tal como era. Luego, cuando te hiciste mayor, empezaste a aceptar las opiniones de los demás y a integrarlas como si fueran tuyas. Aprendiste a criticar.
Cuando aceptas ser tú mismo, automáticamente permites a los demás ser ellos mismos. Los pequeños hábitos no te molestan tanto. Ya no necesitas cambiar a los demás para que sean como tú quieres. Entonces, dejas de juzgar a los demás y los demás dejan de juzgarte a ti. Todo el mundo se libera. Nuestros sentimientos son pensamientos en acción. No es necesario sentirse culpable ni avergonzarse por ello. Tienen una razón de ser y cuando liberas tu mente y tu cuerpo de pensamientos negativos, creas espacio dentro de ti para pensamientos y experiencias más positivos. Afirma: Ahora me siento seguro para liberar a mi crítico interior y seguir avanzando.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 6.
1. Busca un lugar tranquilo donde te sientas a gusto y nadie te moleste.
2. Mírate al espejo. Mírate fijamente a los ojos. Si sigues sintiéndote incómodo haciendo esto, entonces concéntrate en tu boca o en tu nariz. Habla con tu niño interior. Tu niño interior quiere crecer y florecer, y necesita amor, aceptación y halagos.
3. Ahora repite estas afirmaciones: Te amo. Te amo y sé que lo estás haciendo lo mejor que puedes. Eres perfecto tal como eres. Te apruebo.
4. Quizá tengas que hacer este ejercicio varias veces antes de que puedas sentir realmente que tu voz interior es menos crítica. Haz lo que te parezca lo más apropiado.
Tu ejercicio del diario para el día 6
1. Enumera cinco cosas por las que te criticas.
2. Revisa la lista y escribe al lado de cada tema la fecha en la que empezaste a criticarte por esa cosa en particular. Si no puedes recordar la fecha exacta, pon una aproximada.
3. ¿Te sorprende ver cuánto tiempo llevas machacándote? Este hábito de autocrítica no ha producido ningún cambio positivo, ¿verdad? ¡La crítica no funciona! Sólo te ayuda a sentirte mal. Así que has de estar dispuesto a terminar con esto.
4. Cambia cada una de las cinco razones de crítica de tu lista por afirmaciones positivas.
5. Lleva encima esa lista. Cuando te des cuenta de que te estás criticando, saca tu lista de afirmaciones y léelas unas cuantas veces. Mejor aún, léelas en voz alta delante del espejo.
DÍA 7. Ámate a ti mismo: revisión de tu primera semana.
Pensamiento del corazón. Todas mis experiencias son correctas para mí.
Hoy revisarás hasta dónde has llegado y cuánto has conseguido en la tarea de liberarte de tus viejas creencias y descubrir tus futuras posibilidades.
No pasa nada, aunque te parezca un poco absurdo o te resulte incómodo mirarte al espejo. Decirte Te amo, te amo muchísimo a ti mismo es lo que al principio nos resulta más difícil a la mayoría de nosotros. Puede que tardes varias semanas o incluso un mes en sentirte totalmente cómodo cuando te digas estas palabras cariñosas. Pero cuando te cueste menos, observarás los cambios positivos que se producen en tu vida.
Cada día que haces tu trabajo del espejo estás limpiando capas del pasado. Cada vez que repites una afirmación ante el espejo, estás eliminando uno de los ladrillos que forman esas capas. Han tardado años en formarse, están hechas de ladrillos como los que usamos para levantar un muro. Te costará atravesar estas capas, pero puedes hacerlo ladrillo a ladrillo. Cada vez que sacas un ladrillo o una capa puede entrar más luz y amor. Cuando te empiezas a creer las afirmaciones positivas que repites delante del espejo, permites que más cantidad de este maravilloso amor atraviese los muros de tu pasado. No importa cuál sea tu problema, la mejor forma de resolverlo es amándote a ti mismo.
Afirma: Celebro esta semana en la que me he amado a mí mismo gracias al trabajo del espejo. Ahora me adentro en un nuevo espacio de conciencia en el que estoy dispuesto a verme con otros ojos.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 7.
1. Colócate de pie o sentado delante del espejo de tu cuarto de baño.
2. Mírate a los ojos.
3. Repite estas afirmaciones: Te amo. Te amo de todo corazón. Estoy muy orgulloso de ti por hacer el trabajo del espejo. 4. Repite diez veces estas afirmaciones añadiendo tu nombre: Te amo, [nombre]. Te amo de todo corazón. Te amo, [nombre]. Te amo de todo corazón. Estoy muy orgulloso de ti por hacer el trabajo del espejo.
5. Mírate a la frente e imagina que aprietas un botón y expulsas un disco donde están grabadas las antiguas creencias y los pensamientos negativos que se han estado reproduciendo en tu cabeza. Llévate la mano a la cabeza y extrae el disco de tu cabeza y tíralo.
6. Ahora, mírate fijamente a los ojos e imagina que estás grabando un CD nuevo con afirmaciones positivas: Estoy dispuesto a dejar ir. Me merezco que me amen. Soy perfecto tal como soy ahora.
Tu ejercicio del diario para el día 7
1. Si conservas la hoja donde tienes el primer ejercicio que hiciste, el del día 1.
2. Lee los sentimientos y observaciones que escribiste después de haber hecho el trabajo del espejo ese día.
3. En una página nueva, anota tus sentimientos y observaciones tras haber finalizado la primera semana del trabajo del espejo. ¿Te resultan más fáciles los ejercicios? ¿Te sientes más cómodo mirándote al espejo?
4. Escribe con qué aspectos estás teniendo más éxito con esta práctica. Escribe con cuáles tienes más dificultades.
5. Crea nuevas afirmaciones que te ayuden en esas áreas donde tienes bloqueos.
DÍA 8. Ama a tu niño interior (primera parte).
Pensamiento del corazón. Abrazo amorosamente a mi niño interior.
Hoy vas a ver a través del adulto que se refleja en el espejo y a conocer a tu niño interior.
Hoy es un día muy importante en tu trabajo del espejo. Mírate fijamente a los ojos. Ve más allá del adulto que se refleja en el espejo y saluda a tu niño interior.
Cuando te miras al espejo, ¿ves a tu niño interior? ¿Es feliz? ¿Qué está intentando decirte ese niño?
¿Cómo puedes conectar con tu niño interior? El primer paso es conocer a tu niño interior a través de tu trabajo con el espejo. ¿Quién es ese niño? ¿Por qué es desgraciado? ¿Qué puedes hacer para que se sienta a salvo, seguro y amado?
Lo único que desea tu niño interior es que le hagas caso, sentirse seguro y amado. Si puedes dedicar unos minutos al día para conectar con esa personita, tu vida mejorará considerablemente. Afirma: Estoy dispuesto a amar y a aceptar a mi niño interior.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 8
1. Busca una foto de cuando tenías cinco años. Pégala en el espejo de tu cuarto de baño.
2. Mira la foto durante unos minutos. ¿Qué ves? ¿Ves a un niño feliz? ¿A un niño desdichado?
3. Habla con tu niño interior en el espejo. Puedes mirar la foto o incluso mirarte a los ojos, lo que te resulte más cómodo. Si de pequeño te llamaban con algún apodo o diminutivo, úsalo para hablar con tu niño interior. Sentarte delante del espejo es muy útil, porque si estás de pie, en cuanto empiezan a salir emociones fuertes, puedes sentir la tentación de marcharte. Así que siéntate, hazte con un paquete de pañuelos desechables y empieza a hablar.
4. Abre tu corazón y comparte tus sentimientos más íntimos.
5. Cuando termines, repite estas afirmaciones: Te amo, cariño. Estoy aquí por si me necesitas. Estás a salvo.
Tu ejercicio del diario para el día 8
1. Para esta práctica necesitarás lápices para colorear, colores de cera o rotuladores.
2. Utiliza tu mano no dominante, es decir, aquella con la que no escribes, haz un dibujo de ti mismo de pequeño. ¡Sé creativo!
3. Pega tu dibujo en el espejo del cuarto de baño.
4. Mira el dibujo y empieza a hablar con tu niño interior.
5. Hazle las siguientes preguntas a tu niño interior y escribe las respuestas en tu diario: ¿Qué es lo que te gusta? ¿Qué es lo que no te gusta? ¿Qué es lo que te asusta? ¿Qué necesitas? ¿Qué puedo hacer para que seas feliz?
6. Cierra los ojos y dedica unos minutos a reflexionar sobre lo que has aprendido acerca de tu niño interior.
DÍA 9. Ama a tu niño interior (segunda parte)
Pensamiento del corazón. Estoy dispuesta (o) a cambiar y a crecer
Hoy utilizarás el espejo para perdonar el pasado y empezar a amar a tu maravilloso niño interior.
Muchas personas tenemos un niño interior que se siente perdido, solo y rechazado. Quizás el único contacto que hayamos tenido con ese niño interior durante mucho tiempo haya sido a través de las reprimendas y las críticas. Y encima nos preguntamos por qué somos desgraciados. No podemos rechazar una parte de nosotros y pretender estar en armonía interiormente.
Hoy utilizaremos nuestro trabajo del espejo para trascender las limitaciones de nuestros padres y conectar con nuestro niño interior perdido. Perdonemos el pasado y empecemos a amar a este hermoso niño interior. Este niño necesita saber que nos preocupamos por él.
No importa cómo haya sido tu infancia (feliz o desdichada), tú y sólo tú eres el responsable de tu vida. Puedes pasarte el tiempo culpabilizando a tus padres o bien acogerte al amor. El amor es el mejor remedio para eliminar los males que conozco. Borra hasta los recuerdos más profundos y dolorosos, porque el amor va más allá que ninguna otra cosa. Reflexiona un momento: ¿Quieres ser feliz o sufrir en tu vida? La elección y el poder están siempre dentro de ti. Mírate a los ojos, ámate y ama al niño que hay en ti. Afirma: Amo a mi niño interior. Ahora soy el responsable de mi vida.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 9
1. Ve a tu cuarto de baño y mira el dibujo que pegaste ayer en el espejo de cuando eras pequeño.
2. Dedica ahora un momento para decirle a tu niño interior que te preocupas por él. Repite estas afirmaciones: Me preocupo por ti. Te amo. Te amo de todo corazón.
3. Siéntate delante del espejo si puedes, o hazlo para mirarte en un espejo de mano. Sigue la conversación con tu niño interior que empezaste ayer. Podrías comenzar por una disculpa, diciendo algo como lo siguiente: Siento no haber hablado contigo en años. Siento haberte regañado durante tanto tiempo. Quiero compensarte por todo el tiempo que hemos estado separados.
4. Si durante 50 o 60 años no has hablado con tu niño interior, puede que tardes un poco en notar que estás volviendo a conectar. Pero no te rindas. Al final lo conseguirás. Quizá sientas a tu niño interior. Puede que lo oigas dentro de ti. Puede que hasta llegues a verlo.
5. Ten a mano un paquete de pañuelos desechables. Es normal que llores cuando hables con tu niño interior. Las lágrimas te ayudarán a romper el hielo y a conectar con él.
Tu ejercicio del diario para el día 9
1. ¿Qué es lo que realmente te gustaba hacer cuando eras pequeño? Escribe todo lo que se te ocurra. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste alguna de esas cosas? Por desgracia, muchas veces el padre o la madre que llevamos dentro nos impiden divertirnos porque no es cosa de adultos.
2. Ahora cierra tu diario y sal afuera a jugar con tu niño interior. ¡Diviértete! Haz las tonterías que te gustaba hacer cuando eras pequeño, como saltar sobre un montón de hojas secas o pasar por debajo de los chorros de agua del aspersor del jardín. Mira cómo juegan otros niños. Te traerá recuerdos de los juegos que te gustaban. Si quieres divertirte más en tu vida, conecta con tu niño interior y con ese espacio de espontaneidad. Te prometo que empezarás a divertirte más.
DÍA 10. Ama tu cuerpo, sana tu dolor.
Pensamiento del corazón. Escucho atentamente los mensajes de mi cuerpo.
La lección de hoy es sobre el dolor, es decir, de dónde surge, lo que te está queriendo decir y lo que puedes aprender de él.
Hoy vas a usar el trabajo del espejo para abrir una nueva puerta a amar tu cuerpo y a sanar tu dolor.
Nadie quiere sentir dolor, pero si lo sientes, ¿qué puedes aprender de ello? ¿De dónde surge ese dolor? ¿Qué está intentando decirte? Puesto que el dolor puede ser una manifestación de un mal-estar físico o mental, es evidente que el cuerpo y la mente son susceptibles a él.
El cuerpo, como todo lo demás en esta vida, es un reflejo de nuestros pensamientos y creencias internos. Siempre nos está hablando, por si nos molestamos en escucharle, somos nosotros los que nos creamos todos los dolores y enfermedades de nuestro cuerpo. Todas las células de nuestro cuerpo responden a todos y cada uno de nuestros pensamientos y a las palabras que pronunciamos. El cuerpo siempre aspira a lograr la salud óptima, no importa lo que hagamos. No obstante, si lo maltratamos con comida y pensamientos insanos, contribuimos a nuestro malestar. El dolor puede manifestarse de muchas formas: como un achaque, un arañazo, un golpe en un dedo del pie, un morado, una congestión, un trastorno del sueño, con una sensación de estómago revuelto y una enfermedad. Está intentando decirnos algo.
¿Qué hacemos cuando nos duele algo? Generalmente vamos corriendo al botiquín o a la farmacia y nos tomamos una pastilla. Cuando hacemos esto, le estamos diciendo a nuestro cuerpo: «¡Cállate! No quiero escucharte». Nuestro cuerpo se callará durante un rato, pero volverá a susurrarnos, aunque esta vez con más fuerza.
¿Estás dispuesto a prestarle atención a tu cuerpo y a liberarte de la necesidad que ha contribuido a tu dolor? Si es así, empieza tu trabajo del espejo y aprende a amar tu cuerpo y a curar tu dolor. Afirma: Amo mi cuerpo. Le devuelvo la salud óptima a mi cuerpo dándole lo que necesita en todos los aspectos.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 10
1. Elige el dolor o la enfermedad sobre el que te gustaría trabajar hoy. Por ejemplo, la acidez de estómago.
2. Ponte de pie o siéntate delante del espejo.
3. Mírate fijamente a los ojos y formúlate estas preguntas: ¿De dónde viene esta acidez de estómago? ¿Qué está intentando decirme? ¿He comido algo que no era sano? ¿Tengo miedo de algo? ¿Algo me indica que tengo problemas para hacer la digestión? ¿Hay alguna situación importante que estoy evitando afrontar? ¿Qué o a quién no puedo soportar?
4. Independientemente del dolor o mal-estar que estés padeciendo, puedes repetir estas afirmaciones: Respiro libre y profundamente. Escucho los mensajes de mi cuerpo. Alimento mi cuerpo con comida saludable y nutritiva. Descanso cuando mi cuerpo lo necesita. Amo este extraordinario cuerpo. Estoy a salvo. Confío en el proceso de la vida. No tengo miedo. Sigue repitiendo estas afirmaciones.
5. Ahora repite algunas afirmaciones específicas para el área que te está doliendo. (Puedes informarte sobre los patrones mentales para el dolor y enfermedades concretas, junto con sus correspondientes afirmaciones, en mi libro Sana tu cuerpo.) Si tienes problemas de estómago, por ejemplo, di: Quiero a mi estómago. Te quiero mucho, estómago sano. Te nutro con alimentos saludables y tú los digieres con alegría. Te doy permiso para que estés bien.
6. Repite estas afirmaciones dos o tres veces más.
Tu ejercicio del diario para el día 10
1. Cuando sientas dolor o malestar, dedica un tiempo a tranquilizarte. Confía en que tu Poder Superior te indicará qué es lo que tienes que cambiar en tu vida para liberarte de este dolor.
2. Visualiza un entorno natural perfecto con tus flores favoritas creciendo en abundancia a tu alrededor. Siente y huele el dulce aire cálido que te da suavemente en la cara. Concéntrate en relajar todos los músculos de tu cuerpo.
3. Hazte estas preguntas: ¿Cómo estoy contribuyendo a este problema? ¿Qué es lo que tengo que saber? ¿Qué áreas de mi vida he de cambiar? Reflexiona sobre estas preguntas y deja que surjan las respuestas. Escríbelas en tu diario.
4. Elige una de las respuestas que has recibido en el paso 3 y escribe un plan de acción que puedas poner en práctica hoy.
Haz los cambios de uno en uno. Como dijo el filósofo chino Lao-Tsé: «El viaje de las mil millas comienza con el primer paso». Un pasito unido a otro puede suponer un cambio significativo en tu vida. El dolor puede que no desaparezca de la noche a la mañana, aunque puede que sí. Ha necesitado tiempo para salir a la superficie; por consiguiente, puede que también necesite tiempo para reconocer que ya no es necesario. Sé amable contigo mismo.
DÍA 11. Siéntete bien, libera tu ira.
Pensamiento del corazón. Me merezco encontrarme bien.
Hoy vas a trabajar tu ira: cómo procesarla y liberarla antes de que te provoque una enfermedad y cómo crear espacio en tu interior para albergar más emociones positivas.
Mientras escarbabas en tu pasado y liberabas tus emociones, puede que hayas descubierto algunos sentimientos de ira hacia ti mismo o hacia un acontecimiento en concreto. Hoy me gustaría ayudarte a trabajar el perdón y a liberar toda la ira que tienes acumulada, para que puedas sentirte bien contigo mismo. La ira es una emoción sincera. Pero cuando no se expresa o procesa externamente, se hace internamente, en el cuerpo, y, por lo general, suele manifestarse como una enfermedad o disfunción.
Interiorízate sabiendo que hay una respuesta a tu ira y que la vas a encontrar. Es muy terapéutico meditar y visualizar la rabia saliendo libremente de tu cuerpo. Envíale amor a la persona que es el objeto de tu ira y visualiza tu amor disolviendo cualquier desarmonía entre tú y ella. Sé receptivo a la armonía. Quizás esa ira que sientes esté intentando decirte que no te comunicas bien con los demás. Al reconocerlo, puedes corregirlo. Afirma: Está bien tener mis sentimientos. Hoy expreso mis sentimientos de formas positivas.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 11
1. Busca un lugar con un espejo donde te sientas a gusto y nadie te moleste.
2. Mírate a los ojos en el espejo. Si todavía te incomoda, concéntrate en tu boca o en tu nariz. Contémplate o visualiza a la otra persona que crees que te ha ofendido. Recuerda el momento en que te enojaste y permite que la ira se manifieste a través de ti. Empieza a decirle a esa persona exactamente por qué estás tan enfadado con ella.
Expresa toda la ira que sientes. Sé concreto. Podrías decir lo siguiente: Estoy enfadado contigo porque [rellena el espacio con el motivo]. Me siento herido porque tú [rellena el espacio con el motivo]. Tengo tanto miedo porque tú [rellena el espacio con el motivo]. Puede que tengas que hacer este ejercicio varias veces antes de que empieces a sentir realmente que te has liberado de toda tu ira. Puede que tengas que trabajar más de un tema que te provoca ira. Haz lo que sientas que necesitas más.
Tu ejercicio del diario para el día 11
1. ¿Has estado enfadado durante la mayor parte de tu vida? A continuación tienes algunas preguntas que puedes apuntar en tu diario para que te ayuden a liberar tus sentimientos de ira: ¿Por qué elijo estar siempre enfadado? ¿Qué hago para crear situaciones que me enfurecen? ¿A quién sigo castigando? ¿Qué estoy transmitiendo que atrae en los demás la necesidad de contradecirme?
2. Ahora pregúntate lo siguiente y escribe las respuestas: ¿Qué es lo que quiero? ¿Qué me hace feliz? ¿Qué puedo hacer para ser feliz?
3. Piensa en todas las formas en que puedes crear un nuevo espacio interior donde te sientas a gusto contigo mismo. Piensa cómo puedes crear patrones y creencias optimistas y alegres.
DÍA 12. Supera tu miedo.
Pensamiento del corazón. Siempre estoy perfectamente protegida (o)
Hoy vas a aprender a neutralizar el poder que el miedo tiene sobre ti y a confiar en que la vida te cuidará.
Mírate al espejo, respira profundo y mándale un beso a esa persona maravillosa que te está mirando. Cada día te vuelves más fuerte. Dale las gracias al espejo por ayudarte a liberarte de tu pasado y a reflejar pensamientos más positivos hacia ti.
Hoy tu trabajo del espejo es sobre una emoción que puede impedirte que te ames, que perdones a los demás y que tengas la vida feliz que te mereces. Esta emoción es el miedo.
A través de la observación de tus miedos y dirigiéndote a ellos en tu trabajo del espejo empezarás a reconocer que tú no eres tus miedos. Contempla tus miedos como si estuvieras viendo las imágenes de una película en la pantalla: lo que ves en la pantalla no está ahí. Las imágenes en movimiento no son más que fragmentos de celuloide que se suceden uno tras otro en décimas de segundo. Tus miedos van y vienen con la misma rapidez, salvo que insistas en retenerlos.
Cuando tienes miedo, recuerda que no te estás amando ni confiando en ti mismo. La causa de tus miedos suele ser la creencia de que no eres lo bastante bueno. Pero cuando te amas y te apruebas incondicionalmente, puedes empezar a superar tus temores. Haz todo lo que puedas para reforzar tu corazón, tu cuerpo y tu mente. Recurre a tu espejo y al poder que hay en tu interior. Afirma: Todo está bien. Todo sucede para mi máximo bien. Estoy a salvo. El amor es mi fuerza. Sólo el amor es real.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 12
1. ¿Cuál es tu mayor temor en estos momentos? Escríbelo en una nota adhesiva y pégala en el lado izquierdo de tu espejo. Reconoce este miedo. Dile: Sé que tu intención es protegerme. Valoro que quieras ayudarme. Gracias. Ahora te dejo marchar. Te libero y estoy a salvo. Ahora coge la nota adhesiva, rómpela y tírala a la basura o al inodoro. Sea cual sea el sistema que utilices para liberarte del miedo, el secreto está en no aferrarte a él.
2. Vuelve a mirarte al espejo y repite estas afirmaciones: Amo y confío. El amor y la vida cuidan de mí. Soy uno con el Poder que me ha creado. Estoy a salvo. Todo está bien en mi mundo.
3. Ahora mírate al espejo y observa tu respiración. Cuando tenemos miedo solemos retener la respiración. Si te sientes amenazado o tienes miedo, respira conscientemente. Haz unas cuantas respiraciones profundas. La respiración te abre la puerta a un espacio en tu interior que es donde reside tu poder. Endereza tu columna, abre tu pecho y concede espacio a tu tierno corazón para que se expanda.
4. Sigue respirando espontáneamente, pero observando tu respiración. Mientras tanto, repite estas afirmaciones: Te amo, [nombre]. Te amo. Te amo de todo corazón. Confío en la vida. La vida me da todo lo que necesito. No tengo nada que temer. Estoy a salvo. Todo está bien.
Tu Ejercicio del Diario para el día 12
1. Escribe cuáles son tus grandes miedos clasificándolos en cada una de estas categorías: Familia, Salud, Profesión, Relaciones y Finanzas.
2. Ahora escribe una o más afirmaciones positivas para cada uno de los miedos que has anotado. Por ejemplo, si has escrito: Tengo miedo de enfermar y de no poder cuidar de mí mismo, la afirmación sería: Siempre atraigo toda la ayuda que necesito
DÍA 13. Empieza el día con amor.
Pensamiento del corazón. Abro las puertas a una nueva vida
Hoy descubrirás que la forma en que te levantas por la mañana determina tus experiencias del resto del día. Aprenderás que el poder de lo positivo puede cambiarlo todo para mejor.
Comenzaremos por tu forma de empezar el día. ¿Sabías que la primera hora de la mañana es crucial? Lo que haces durante ese tiempo determina tu experiencia para el resto del día. ¿Cómo has empezado hoy el día? ¿Cuáles han sido tus primeras palabras al despertarte? ¿Te has quejado? ¿Has pensado en lo que no va bien en tu vida?
Muchas veces la forma que tienes de empezar el día es lo que determina cómo vives.
¿Qué es lo primero que te dices cuando te miras al espejo del cuarto de baño? ¿Qué dices cuando te duchas? ¿Qué dices cuando te vistes? ¿En qué estado sales de casa para ir a trabajar? ¿Simplemente sales por la puerta o dices algo bonito antes de hacerlo? ¿Qué haces cuando te metes en el coche? ¿Cierras la puerta de un portazo y refunfuñas por tener que ir a trabajar o bendices el tráfico durante tu desplazamiento?
Cuando te levantas, es importante que hagas un ritual que te ayude a sentirte bien y que te digas algo agradable. Pon en marcha el mejor día posible para ti. No es necesario que realices estos cambios de golpe. Basta con que elijas un ritual por la mañana y empieces por ahí. Luego, cuando lo tengas muy por la mano, elige otro y sigue practicando. No te satures. Recuerda que de lo que se trata es de sentirte bien.
Afirma: Hoy creo un nuevo día y un futuro maravilloso.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 13
1. Al despertarte por la mañana y abrir los ojos, repite estas afirmaciones: Buenos días, cama. Gracias por ser tan cómoda. Te amo. El día de hoy es una bendición. Todo está bien. Tengo tiempo para hacer todo lo que tengo previsto.
2. Ahora dedica unos minutos más a relajarte y permite que estas afirmaciones fluyan a través de tu mente. Luego, siéntelas en tu corazón y por todo tu cuerpo.
3. Cuando estés preparado para levantarte, dirígete hacia el espejo de tu cuarto de baño. Mírate fijamente a los ojos. ¡Sonríe a la persona maravillosa, feliz y relajada que te está mirando!
4. Repite las siguientes afirmaciones mirándote al espejo: Buenos días, [nombre]. Te amo. Te amo de todo corazón. Hoy vamos a tener grandes experiencias. Y luego dite algo bonito como: Vaya, hoy te ves estupendamente. Tienes la mejor de las sonrisas. Te deseo un día fantástico
Tu ejercicio del diario para el día 13
1. Crea un ritual matinal para ti. Escribe todos los pasos que puedes dar para empezar el día de una forma positiva, alegre y que notes que te facilita la jornada.
2. Escribe dos o tres afirmaciones para cada uno de los pasos de tu ritual matinal. Escribe afirmaciones para vestirte, para prepararte el desayuno, para meterte en el coche e ir al trabajo.
DÍA 14. Abro las puertas a una nueva vida.
Pensamiento del corazón. Estoy dispuesta o a ver sólo mi grandeza
Hoy en tu trabajo del espejo revisarás tus progresos y aprenderás a concederte más tiempo y a tener más ánimos para realizar tu viaje.
Quizá todavía te sientas un poco ridículo o incómodo haciendo el trabajo del espejo. No pasa nada. Te animo a que tengas paciencia contigo mismo al hacer tus ejercicios diarios. El cambio puede ser difícil o fácil. Recuerda que es un viaje de autoestima, de aceptación y de reconocimiento de todo el esfuerzo que estás haciendo.
Quizá todavía te sientas un poco ridículo o incómodo haciendo el trabajo del espejo. No pasa nada. Te animo a que tengas paciencia contigo mismo al hacer tus ejercicios diarios. El cambio puede ser difícil o fácil. Recuerda que es un viaje de autoestima, de aceptación y de reconocimiento de todo el esfuerzo que estás haciendo.
¿Quieres comprobar cuánto has aprendido en tan sólo 14 días? Sigue dándote ánimos durante esta nueva experiencia del trabajo del espejo.
Afirma: Estoy aquí, mundo, abierto y receptivo a todas las cosas maravillosas que me está enseñando este curso del trabajo del espejo.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 14
1. Busca una foto tuya de cuando eras pequeño, de un día en que fuiste muy feliz. Quizá tienes alguna de una fiesta de cumpleaños, haciendo alguna actividad con tus amigos o visitando uno de tus lugares favoritos.
2. Pega la foto en el espejo de tu cuarto de baño.
3. Habla a ese niño o niña feliz y vital de la foto. Dile cuánto te gustaría volver a sentirte así. Comenta con tu niño interior cuáles son tus verdaderos sentimientos y qué es lo que te lo impide.
4. Repite estas afirmaciones en voz baja: Estoy dispuesto a liberarme de todos mis miedos. Estoy a salvo. Amo a mi niño interior. Te amo. Soy feliz. Estoy contento. Y me siento amado.
5. Repítelas diez veces.
Tu ejercicio del diario para el día 14
1. Saca tu diario y ábrelo por el primer ejercicio que hiciste el día 7.
2. Lee los sentimientos y las observaciones que escribiste cuando hiciste tu trabajo del espejo ese día.
3. Escribe en una página nueva tus sentimientos y observaciones de hoy, después de haber finalizado la segunda semana del trabajo del espejo. ¿Te están resultando más fáciles los ejercicios? ¿Te sientes más cómodo mirándote al espejo?
4. Escribe en qué áreas estás teniendo más éxito. Escribe cuáles son las que te causan más problemas.
5. Crea un nuevo ejercicio del espejo y afirmaciones que te ayuden a superar esas áreas en las que todavía estás bloqueado.
DÍA 15. Perdónate a ti misma (o) y a quienes te han herido.
DÍA 15. Perdónate a ti misma (o) y a quienes te han herido.
Pensamiento del corazón. Puedo perdonar.
La lección de hoy es sobre el perdón: perdonarte a ti mismo y a las personas que te han herido, para que tu corazón se abra a una nueva dimensión de amarte a ti mismo.
El perdón es un tema difícil para todos. Vamos construyendo los ladrillos que no nos dejan movernos durante muchos años.
El perdón nos abre el corazón a la autoestima. Si te cuesta quererte, puedes quedarte bloqueado en el rencor. Muchos arrastramos rencillas durante años. Nos sentimos ofendidos por lo que alguien nos dijo o hizo.
Una de las lecciones espirituales más grandes que puedes aprender es comprender que todo el mundo hace lo que puede en cada momento. Las personas sólo pueden actuar con el entendimiento, nivel de conciencia y 77 conocimiento que tienen en ese momento. Aquellas que maltratan a otras, siempre han sido maltratadas de pequeñas. A más violencia, más sufrimiento interno y más probable es que pierdan el control. Esto no quiere decir que su conducta sea aceptable o justificable. No obstante, para tu propio crecimiento espiritual es necesario que seas consciente de tu sufrimiento.
El propósito de la lección de hoy es ayudarte a subir tu autoestima hasta tal grado que sólo permitas experiencias amables en tu vida. Por favor, no malgastes tu tiempo intentando vengarte. No funcionará. Lo que das es lo que recibes. Suelta tu pasado y trabaja en amarte a ti mismo ahora. Entonces, tendrás un futuro maravilloso.
El principal trabajo del perdón has de hacerlo en tu corazón y delante de tu espejo. Recuerda: el perdón rara vez es para los demás. Es para ti
Afirma: Cuando me perdono a mí mismo, me resulta más fácil perdonar a los demás.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 15
Creo que cuando haces tu trabajo delante de un espejo recibes los máximos beneficios del perdón. Te aconsejo que busques un espejo delante del cual te puedas sentar cómodamente. Resérvate tiempo para hacer este ejercicio. Y probablemente querrás repetirlo con frecuencia. La mayoría tenemos muchas personas a quienes perdonar.
1. Siéntate delante de tu espejo y cierra los ojos. Respira profundo varias veces. Encuentra la estabilidad en tu silla.
2. Piensa en todas las personas que te han herido emocionalmente en tu vida. Déjalas pasar por tu mente. Ahora abre los ojos y empieza a hablar con todas, una por una, en voz alta. Diles lo siguiente: «Me hiciste mucho daño. Pensé que nunca lo superaría. Sin embargo, no estoy dispuesto a seguir anclado en el pasado. Estoy dispuesto a perdonarte». Si todavía no puedes hacerlo, simplemente afirma: Estoy dispuesto. Tu disposición es lo único que necesitas para acercarte al perdón.
3. Respira y dile a la persona: «Te perdono. Te dejo libre». Vuelve a respirar y di: «Eres libre. Soy libre».
4. Observa cómo te sientes. Puede que notes resistencia o alivio. Si sientes lo primero, respira y afirma: Estoy dispuesto a abandonar toda resistencia.
5. Mientras sigues haciendo el ejercicio, hoy u otro día, amplía tu lista de personas que quieres perdonar. Recuerda: el perdón no es un acontecimiento; es un progreso. Puede que te cueste más perdonar a una persona que a otra, pero cada vez irás profundizando un poco más en el perdón.
A lo mejor un día puedes perdonar a varias personas. Quizás otro día sólo puedas perdonar a una. Eso es irrelevante. Sea cual fuere la forma en que practiques este ejercicio, será la mejor para ti. El universo y el perdón saben que lo estás intentando. A veces perdonar es como pelar las capas de una cebolla. Si hay demasiadas capas, deja a un lado la cebolla durante uno o dos días. Siempre puedes volver y pelar otra capa. Reconócete el mérito de estar dispuesto a hacer este ejercicio. Estás en pleno proceso de sanación.
Tu ejercicio del diario para el día 15
1. Pon música suave, algo que te ayude a relajarte y a estar en paz. Ahora coge tu diario y un bolígrafo y dale rienda suelta a tu mente.
2. Vuelve al pasado y piensa en todas aquellas cosas de ti que te molestan. Anótalas. Anótalas todas. Puede que descubras que nunca te has perdonado por la humillación de orinarte en los pantalones cuando ibas a primero. ¡Cuánto tiempo llevando esa carga!
3. Ahora toma esta lista y escribe una afirmación positiva por cada una de ellas. Si has escrito, Jamás me perdonaré por [incidente], luego tu afirmación podría ser, Esto es otra situación. Puedo liberarme de esto. Recuerda que a veces es más fácil perdonar a otros que a uno mismo. Con frecuencia nos exigimos ser perfectos y somos más duros con nosotros mismos que con los demás. Sin embargo, ha llegado el momento de dejar atrás esta vieja actitud. Perdónate. Déjalo ir. Concédete espacio para la espontaneidad y la libertad.
4. Ahora deja tu diario y sal: ve a la playa, a un parque o incluso a un solar vacío, a un lugar donde puedas correr, libre y salvajemente. Haz volteretas. ¡Ve sorteando a la gente por la calle y ríete haciéndolo! Sal con tu niño interior y diviértete. ¿Y si te ve alguien? ¡Esto es para que te sientas libre!
DÍA 16. Sana tus relaciones.
Pensamiento del corazón. Vivo en un círculo de amor.
Hoy aprenderás a desapegarte de una antigua pareja amorosa, a sanar una relación rota y a buscar un nuevo amor.
Quisiera que ahora te miraras al espejo. ¿Estás viendo a esa persona maravillosa y cariñosa que te está mirando? Es la persona más importante que conoces: ¡tú!
Si quieres sanar una relación, la primera relación que has de mejorar es la que tienes contigo mismo. ¿Por qué iba a querer otra persona estar contigo si tú no quieres estarlo? Cuando eres feliz contigo mismo, todas las demás relaciones también mejoran. Una persona feliz resulta muy atractiva. Si estás buscando más amor, has de amarte más a ti mismo. Es así de simple. Esto implica que no te has de criticar, ni quejar, ni culpar, ni lamentarte y no elegir sentirte solo. Significa estar muy satisfecho contigo mismo en el momento presente y elegir pensamientos que te hagan sentirte bien ahora.
Te aconsejo que uses el espejo y que todos los días trabajes lo de amarte a ti mismo. Aprovecha cualquier oportunidad para repetir tus afirmaciones amorosas. Demuéstrate ese amor creciente que sientes por ti. Trátate como si tuvieras un romance contigo mismo. Mímate. Demuéstrate lo especial que eres. La vida siempre refleja lo que sentimos en nuestro interior. A medida que vas desarrollando tu amor y romance interior, la persona correcta para compartir esa intimidad que estás desarrollando se sentirá atraída hacia ti como si fuera un imán.
Cuando te ames verdaderamente tal como eres, permanecerás centrado, tranquilo y seguro, y tus relaciones en casa y en el trabajo serán maravillosas. Te darás cuenta de que reaccionas a las personas y situaciones de otra forma. Asuntos que tiempo atrás te parecían de suma importancia, ya no lo son tanto. Entrarán personas nuevas en tu vida y quizá desaparecerán algunas. Al principio esto puede asustar, pero también puede ser un soplo de aire fresco y resultar apasionante. Recuerda: cuando tengas pensamientos alegres, serás una persona feliz. Todo el mundo querrá estar contigo y todas tus relaciones mejorarán y florecerán. Afirma: En lo más profundo de mi ser hay un pozo de amor inagotable. Yo soy amor.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 16
1. Vuelve a tu lección del trabajo del espejo del día 2.
2. Ponte delante del espejo.
3. Mírate fijamente a los ojos y repite estas afirmaciones: Te amo. Te amo de todo corazón.
4. Esta vez utiliza tu nombre, mírate fijamente a los ojos y di: Te amo, [nombre]. Te amo de todo corazón. Vale la pena repetir constantemente estas afirmaciones.
5. Si tienes problemas con las relaciones, mírate a los ojos, respira profundo y di: Estoy dispuesto a liberarme de mi necesidad de tener relaciones que no me aportan nada bueno ni me respaldan. Repítela cinco veces delante del espejo, y cada vez que lo hagas, dale más sentido. Piensa en relaciones específicas cuando lo hagas.
Tu ejercicio del diario para el día 16
1. Escribe en tu diario cómo sentías el amor cuando eras pequeño. ¿Se expresaban amor y afecto tus padres? ¿Te abrazaban mucho? ¿Quedaba oculto el amor en tu familia detrás de las peleas, los llantos o el silencio?
2. Escribe diez afirmaciones de amor y practícalas delante del espejo. A continuación, tienes algunos ejemplos: Me merezco ser amado. Cuanto más me abro al amor, más seguro me siento. Hoy recuerdo que la vida me ama. Dejo que el amor me encuentre en el momento perfecto.
3. Escribe diez cosas que te gustaría hacer. Elige cinco de ellas y hazlas hoy.
4. Dedica varias horas a mimarte: cómprate flores, regálate una comida especial y sana, demuéstrate lo especial que eres. 5. ¡Esta semana repite el paso 3 cada día!
DÍA 17. Vive sin estrés.
Pensamiento del corazón. Experimento la totalidad de las posibilidades en mi interior.
El estrés es una reacción de miedo a la vida y a sus constantes cambios. Hoy aprenderás a dejar de estresarte.
El estrés es una reacción de miedo a la vida y al inevitable cambio constante. La palabra estrés se ha convertido en una muletilla: la utilizamos como excusa para no responsabilizarnos de nuestros sentimientos, principalmente del miedo. Pero si equiparas estrés con miedo (y entiendes que en realidad el estrés es una reacción de miedo) podrás empezar a eliminar la necesidad de tener estrés.
La mayor parte de nuestras creencias respecto a la vida y a nosotros mismos se forman en torno a los cinco años. Puede que las ampliemos un poco cuando somos adolescentes y quizás un poco más cuando nos hacemos más mayores, pero después de esa edad los cambios que se producen no son muy significativos. Si te preguntara por qué guardas cierta creencia, lo más probable es que te remontaras a una decisión que tomaste de niño. Así que vivimos con las limitaciones de la conciencia de un niño de cinco años. Estas limitaciones suelen impedir que experimentemos y expresemos la totalidad de las posibilidades. Pensamos cosas como: No soy lo bastante inteligente. No soy una persona organizada. Estoy demasiado ocupado. No tengo suficiente tiempo.
Las limitaciones que sientes sólo están en tu mente y nada tienen que ver con la realidad. Cuando sepas cómo deshacerte de tus creencias limitadoras y adentrarte en la totalidad de las posibilidades, descubrirás que eres lo bastante bueno, que tienes lo que hace falta, puedes manejar todo lo que se te presenta en la vida y tienes todo el tiempo que necesitas. También descubrirás que puedes reconocer las posibilidades y que eres capaz de hacer grandes cosas. Afirma: Cada día voy ganando más confianza en mí mismo y soy más hábil. Mis habilidades no tienen límites.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 17
1. Para este ejercicio siéntate en una silla cómoda con las manos sobre las rodillas y los pies bien apoyados sobre el suelo. Ahora cierra los ojos y respira lento y profundo tres veces. Inhala y exhala despacio, imagina que llevas un abrigo de tensión y de miedo. Imagina que te desabrochas los botones, que te quitas el abrigo de los hombros y dejas que vaya resbalando por tus brazos hasta aterrizar en el suelo. Siente que el miedo y la tensión salen de tu cuerpo. Siente que se relajan tus músculos. Deja que se relaje todo tu cuerpo.
2. Ahora coge tu espejo de bolsillo y mírate fijamente a los ojos. Di: Libero todo mi miedo. Suelto toda la tensión. Estoy tranquilo. Mi derecho divino es vivir sin estrés. Sigue repitiendo estas afirmaciones una y otra vez.
3. Cierra los ojos y dedica unos minutos más a respirar profundamente. Repite estas afirmaciones: Creo en MÍ. Soy una persona capaz. Puedo hacerlo. Puedo afrontar todo lo que me suceda. Creo en mis posibilidades.
4. Cada vez que te veas reflejado en el espejo en el día de hoy repite estas afirmaciones: Estoy tranquilo. Tengo todo el tiempo que necesito. Fluyo con la vida con facilidad y sin esfuerzo.
Tu ejercicio del diario para el día 17
1. Cierra los ojos y retrocede hasta tu pasado. Visualízate como un niño de cinco años. ¿Dónde estás? ¿En la escuela? ¿En casa? ¿Qué es lo que te gusta hacer? ¿Cuál es tu visión del mundo? Abre los ojos y escribe lo que se te pase por la mente.
2. ¿Recuerdas alguna de las preocupaciones o creencias negativas que tenías a esa edad? ¿Recuerdas algún sentimiento que te hiciera sufrir? Anótalos todos.
3. Al lado de todas las creencias que has anotado en el paso 2, escribe las verdaderas razones de su existencia. Quizá tus padres habían tenido un mal día en su trabajo y te dijeron algo que no era cierto. Tal vez un amigo de la infancia que no se sentía querido decidió meterse contigo. Escribe todos tus pensamientos en tu diario.
4. Haz una lista de todas las cosas que te causan estrés esta semana. ¿Tiene alguna de ellas relación con los pensamientos limitadores de la conciencia de cinco años? Dedica unos minutos a escribir tus pensamientos y reflexiones más íntimos
DÍA 18. Recibe tu prosperidad.
Pensamiento del corazón. Soy una persona sí.
¿Eres un imán para los milagros, el dinero, la prosperidad y la abundancia? Hoy aprenderás cómo serás cuando estés abierto a recibir.
¿Crees también que eres un imán para el dinero, la prosperidad y la abundancia? En el mundo hay mucha abundancia a la espera de que la experimentes. Hay más dinero del que puedes llegar a gastar. Hay más felicidad de la que puedes llegar a imaginar. Hay más personas de las que puedes llegar a conocer. Si consigues entender esto realmente, te darás cuenta de que conseguirás todo lo que necesitas y deseas. El Poder que hay en nuestro interior está deseando proporcionarnos nuestros sueños más entrañables y una tremenda abundancia al instante. ¿Estás abierto para recibirlo?
Ponte de pie, abre tus brazos de par en par y di: Estoy abierto y receptivo a todo lo bueno y a la abundancia del Universo. ¡Ahora dilo alto para que todo el mundo pueda oírlo! La prosperidad puede significar muchas cosas: dinero, amor, éxito, comodidad, belleza, tiempo y conocimiento. Creas prosperidad hablando y pensando sobre tu abundancia. No puedes crearla hablando sobre tus carencias ni pensando en ellas. Cuando te concentras en la carencia, creas más carencia. Pensar en la pobreza trae más pobreza. Los pensamientos de agradecimiento generan más abundancia.
Sé consciente de las creencias que puede que estén bloqueando el flujo de dinero y prosperidad en tu vida. Ahora usa tu trabajo del espejo para cambiar esas creencias y crear nuevos pensamientos de abundancia. Lo mejor que puedes hacer si tienes problemas económicos es desarrollar el pensamiento de prosperidad. Hay dos afirmaciones de prosperidad son las siguientes: Mis ingresos aumentan constantemente y Prospero dondequiera que voy.
Cuando te suceda algo bueno en la vida, dile: «¡Sí!» Ábrete a recibir cosas buenas. Di «¡Sí!» a tu mundo a esas cosas buenas. Las oportunidades y la prosperidad se multiplicarán por cien. Una vez al día, ponte de pie con los brazos abiertos de par en par y di con alegría: Estoy abierto y receptivo a toda la abundancia del Universo. Gracias, vida.
La vida te escuchará y te responderá. Afirma: La vida cubre todas mis necesidades en abundancia. Confío en la vida.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 18 1. Hoy vas a concentrar tu trabajo del espejo en recibir prosperidad. Ponte de pie con los brazos abiertos y di: Estoy abierto y receptivo a todo lo bueno.
2. Ahora mírate al espejo y vuelve a decir: Estoy abierto y receptivo a todo lo bueno. Deja que fluyan las palabras desde tu corazón: Estoy abierto y receptivo a todo lo bueno.
3. Repite diez veces más esta afirmación.
4. Observa cómo te sientes. ¿Te sientes liberado? Haz este ejercicio cada mañana hasta que termines el trabajo del espejo. Es una forma excelente de reforzar tu conciencia de prosperidad.
Tu ejercicio del diario para el día 18
1. ¿Cuáles son tus creencias respecto al dinero? Vuelve al espejo. Mírate a los ojos y di: Mi mayor temor respecto al dinero es [rellena tu temor]. Escribe la respuesta y la razón de por qué te sientes así.
2. ¿Qué aprendiste sobre el dinero de pequeño? ¿Cómo manejaba el dinero tu familia? ¿Cómo lo manejas tú? Escribe tus pensamientos. ¿Observas algún patrón?
3. Ahora trabaja un poco más con tu diario para desarrollar el pensamiento de prosperidad. Escribe cómo sería tener todo lo que siempre has deseado. ¿Qué sería? ¿Cómo sería tu vida entonces? ¿Adónde viajarías? ¿Qué harías? Siéntelo. Disfrútalo. Sé creativo y diviértete.
DÍA 19. Vive tu actitud de gratitud.
Pensamiento del corazón. Doy y recibo regalos con amabilidad
Hoy lo dedicarás a darle las gracias a la vida por todos los regalos que te hace y aprenderás a vivir todos los días con una actitud de gratitud.
¿Sabías que la prosperidad y la gratitud son inseparables?
Siéntete agradecido desde el momento en que te levantas por la mañana. Si empiezas el día diciendo: «Gracias cama, por la buena noche de descanso que me has proporcionado», con este comienzo es fácil pensar muchas otras cosas por las que estar agradecido.
Da las gracias por todas las lecciones que has aprendido, incluso las dolorosas. Son pequeños tesoros que te han regalado. A medida que vayas aprendiendo de ellos tu vida irá cambiando para mejor. Alégrate cuando descubras un aspecto oscuro de ti. Esto significa que estás preparado para dejar atrás algo que te ha estado bloqueando. En ese momento puedes decir: Gracias por mostrarme esto, así puedo sanarlo y seguir creciendo.
Hoy y todos los días dedica todos los momentos que puedas a dar las gracias por todas las cosas buenas de la vida. Si en estos momentos no te pasan demasiadas cosas buenas, esto mejorará. Si en tu vida reina la abundancia, también mejorará. Es una situación en la que no puedes perder. Eres feliz y el Universo es feliz. Esta actitud de gratitud aumenta con tu abundancia. Hoy, cuando te relaciones con otras personas, diles lo agradecido que estás por lo que han hecho. Díselo a los funcionarios, camareros, trabajadores de correos, empresarios, empleados, amigos, familiares y a personas desconocidas. ¡Contribuyamos a hacer que éste sea un mundo en el que todos demos y recibamos con agradecimiento! Afirma: Doy a la vida con alegría y la vida me lo devuelve con la misma alegría.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 19.
1. Repite estas afirmaciones al despertarte por la mañana y abrir los ojos: Buenos días, cama. Estoy muy agradecido por la calidez y comodidad que me has dado. Querido [nombre], el día de hoy será una bendición. Todo está bien.
2. Dedica unos cuantos minutos más a relajarte en tu cama y a pensar en todas las cosas por las que puedes estar agradecido.
3. Cuando estés listo para levantarte, ve al espejo del cuarto de baño. Mírate fijamente a los ojos con dulzura. Enumera todas las cosas por las que puedes estar agradecido. Dilas como afirmaciones: Estoy agradecido por mi bella sonrisa. Estoy agradecido por sentirme perfectamente sano hoy. Estoy agradecido por tener un trabajo al que puedo ir hoy. Estoy agradecido por los amigos con los que voy a quedar hoy.
4. Hoy, cada vez que pases por delante de un espejo, detente y di una afirmación por algo por lo que estés agradecido en ese momento.
Tu ejercicio del diario para el día 19
1. Fomenta todos los días tu actitud de gratitud: empieza a escribir un diario de gratitud. Escribe al menos una cosa por la que puedas estar agradecido. Escribe una afirmación para cada cosa por la que estás agradecido para utilizarla en tu trabajo del espejo.
2. Lee historias inspiradoras sobre el poder de la gratitud. (El libro Gratitud: Dar las gracias por lo que tienes transformará tu vida, tiene contribuciones de 48 de las personas más inspiradoras, y también puedes encontrar historias en An Attitude of Gratitude: 21 Life Lessons, de Keith D. Harrell.) Escribe una historia de gratitud inspiradora de tu propia experiencia o de alguien que conozcas.
[9:54, 19/9/2021] glory: Para este ejercicio coloca dos sillas, una frente a la otra, piensa en una persona con quien te gustaría compartir este momento y visualiza que está allí sentada.
DÍA 20. Enseña el trabajo del espejo a los niños.
Pensamiento del corazón. Me comunico abiertamente con mis hijos y/o con los niños.
Los niños también sufren el estrés de la vida. Hoy aprenderás a practicar el trabajo del espejo con los más pequeños y serás testigo de los milagros.
Cada día que haces el ejercicio del trabajo del espejo te estás haciendo un regalo de amor. Cada día que lo practicas, estás dejando atrás antiguas creencias negativas que has estado acarreando durante mucho tiempo ¿De dónde proceden estas creencias negativas? Las aceptamos cuando éramos pequeños. Entonces absorbíamos todo lo que nos decían. Cuanto más oíamos a nuestros padres u otros adultos decir cosas negativas sobre nosotros, más nos las creíamos. Cuando éramos pequeños solíamos decirnos cosas horrendas y menospreciarnos los unos a los otros. Pero ¿por qué lo hacíamos? ¿Dónde aprendimos esa conducta? A muchos de nosotros nuestros padres o maestros nos llamaron estúpidos, bobos o perezosos, nos dijeron que causábamos problemas o que no éramos lo bastante buenos. A lo mejor nos avergonzamos al escuchar esas opiniones, pero nos las creímos. Poco podíamos imaginar lo nocivas que iban a ser estas creencias o hasta qué extremo quedarían arraigados en nosotros el sufrimiento y la vergüenza que nos iban a ocasionar.
Ahora podemos cambiar todo eso para nuestros hijos. Una de las cosas más importantes que podemos hacer por ellos es recordarles la verdad básica de que son encantadores. Nuestro papel como padres no es ser perfectos, hacerlo todo bien, sino ser cariñosos y amables.
Educa a los niños que hay en tu vida, del mismo modo que tú estás aprendiendo a educarte a ti mismo. Recuerda: nadie tiene el niño o la niña «perfectos» ní el padre o la madre «perfectos». Estamos destinados a tomar malas decisiones un día u otro. Eso simplemente forma parte del aprendizaje y del proceso de crecer. Lo que importa es que ames incondicionalmente a tu hijo y, ante todo, que te ames a ti mismo incondicionalmente. Ahora observa cómo se producen los milagros para tus hijos y para ti. Afirma: Puedo ser lo que me proponga. Puedo hacer lo que me proponga. La vida está de mi parte.
Ejercicio del trabajo del espejo para el día 20
1. Me gustaría que vieras un vídeo de una niña encantadora repitiendo sus afirmaciones. ¿Se llama «Jessica’s Daily Affirmation» y puedes verlo en www.youtube.com/watch? v=qR3rK0kZFkg.
2. Mira este vídeo con tu hijo o cualquier niño que forme parte de tu vida, incluso con tu niño o niña interior.
3. Pídele a tu niño (a) que repita sus propias afirmaciones diarias como hizo Jessica en el vídeo. Pregúntale qué es lo que le hace feliz y pídele que lo cuente delante del espejo.
4. Puedes empezar este ejercicio haciendo tu propio trabajo del espejo e invitando a tu niño (a) a que lo haga contigo. Repite afirmaciones sencillas como: Te amo. Lo amo todo de ti. ¡Soy increíble! ¡Soy una persona hermosa! ¡Tengo un pelo muy bonito! ¡Puedo bailar como una estrella de la televisión!
5. Resérvate un rato cada día para hacer el trabajo del espejo con tu niño, aunque sea sólo unos minutos por la mañana.
Tu ejercicio del diario para el día 20
1. Ten a mano papel para dibujar, lápices de colores, lápices de cera o rotuladores de colores y pegamento. Pídele a tu niño o niña que dibuje un Espejo Mágico al que poder recurrir. Anímale a que decore el espejo: puede pegar fotos o dibujos bonitos a su alrededor, que añada cosas brillantes y chispas al marco, y que deje volar su imaginación con los colores.
3. Haz turnos para mirarse cada uno en el Espejo Mágico y decir cosas bonitas sobre ustedes.
4. Escribe las frases positivas que estás diciendo para que puedas repetirlas por la mañana cuando hagas el trabajo del espejo.
DÍA 21. Ámate a ti mismo ahora.
Pensamiento del corazón. Todos formamos parte de una totalidad armoniosa.
A través del trabajo del espejo descubres que eres perfecto tal como eres y que amarte a ti mismo puede curar todos los problemas.
Éste es el último día de la aventura del trabajo del espejo. Este trabajo nos ha acercado a descubrir uno de los grandes tesoros de vuestra vida: el don de amarse a uno mismo.
No ha sido un viaje fácil. Habrás encontrado más de un bache y tropezado con más de un obstáculo por el camino, pero has seguido hasta el final.
Aunque ya has completado esta aventura, el trabajo del espejo es sólo el principio. Es algo que has de practicar todos los días. Es muy probable que en el trayecto encuentres baches y algún que otro desvío. Pero estarás preparado para afrontarlo. Podrás sobreponerte, te mirarás en el espejo y te recordarás que mereces amarte. Eres perfecto tal como eres. Te mereces todo lo bueno que puede ofrecerte la vida. Eres un imán para los milagros.
Lleva encima un espejito. Recuerda a la persona maravillosa que te está mirando que la amas con todo tu corazón.
Afirma: Cuando expreso mi amor hacia mí mismo y hacia todas las personas con las que me relaciono, ¡ese amor vuelve directamente a mí!
Ejercicio del Trabajo del Espejo para el día 21
1. Ve al espejo y mira a la persona maravillosa que te está mirando. Levanta los brazos y date una gran ovación por haber terminado. Repite estas afirmaciones: Te amo, cariño. Te amo de todo corazón. ¡Lo has conseguido! Has completado este curso. Estoy muy orgulloso de ti. Puedes hacer lo que te propongas.
2. Tómate tu tiempo para expresar tu gratitud por todo el trabajo que has realizado. Repite estas afirmaciones: Gracias por estar ahí. Gracias por estar abierto a aprender algo nuevo. Te amo de todo corazón.
3. Comprométete a seguir practicando el juego del espejo. Di: Te veo mañana, belleza. Trataremos otras áreas que me gustaría cambiar. Te quiero. Mereces que te amen. Te mereces lo mejor.
Tu ejercicio del diario para el día 21
1. Revisa tu diario desde el principio del curso. Revisa cada lección y felicítate por todo el trabajo que has hecho.
2. Anota cuáles son las áreas en las que más progresos has hecho. Anota algunas de las áreas problemáticas que podrías seguir trabajando.
3. Vuelve atrás y repite las lecciones en las que notaste que necesitabas más ayuda de tu espejo.
4. ¡Ahora sal a jugar con tu niño interior!