Este ejercicio, te ayuda a purificar, reactivar e incrementar tu energía vital. Es ideal para hacerlo por las mañanas, antes de iniciar tus actividades diarias.
Para comenzar a sintonizarte con la energía, debes ponerte de pie y realiza unas cuantas respiraciones de manera lenta y profunda. Ahora, junta las palmas de tus manos y colócalas en posición de oración, mientras vas tranquilizando tu mente y conectando con tu corazón.
Después, separa y levanta tus manos lo más que puedas. Mentalmente, establece tu intención de conectar con la Fuente de Energía Divina, la energía. Siente cómo recibes la vibración de esta energía de alta frecuencia, limpiando y activando tu energía completamente.
Ve bajando tus manos lentamente, deslizándolas de manera que tus palmas toquen todo tu cuerpo, desde la cabeza hasta los pies; en este momento es cuando «barres» toda la energía negativa de tu cuerpo. Al llegar a los pies, expulsa toda esa energía innecesaria.
Date unos segundos para sentir tu energía renovada; la luz ha llegado a cada célula de tu cuerpo, a cada parte de tu ser, llenándolo completamente de esta hermosa y luminosa energía.
Para finalizar, retoma la posición de oración y agradece por este momento.